OSCAR GIMENEZ
Mi padre era diseñador, mi tío ilustrador, mi abuelo boxeador y los tres eran del Barça.Lógicamente, yo estudié Traducción e Interpretación, huí de todas las peleas y hace un par de años me vi forzado por una promesa a asistir a mi primer partido de fútbol.Dibujar era lo mío , lo que me motivaba y, de pequeño, pasé más de una noche acompañando a mi padre durante sus maratones "dios-esto-era-para-mañana".Pero su trabajo era tan inestable que, aunque me apasionaba todo lo relacionado con el dibujo, decidí muy pronto que no me dedicaría a eso.Así que acabé estudiando Traducción e Interpretación y durante unos años estuve viajando y dando clases de inglés y castellano. Intenté convencerme de que la docencia era lo mío y relegué el dibujo y la pintura a un mero hobby.Pronto empecé a llegar tarde a mis propias clases, a dibujar mientras los alumnos hacían exámenes y a darme cuenta que lo único que me hacía realmente feliz era empuñar un lapiz y no un libro.Finalmente, dejé de dar clases (más de uno lo habrá agradecido), preparé una pequeña carpeta con ilustraciones y empecé a llamar a puertas. Desde entonces he tenido la suerte de no dejar de trabajar. Supongo que la sangre pudo mas que la tozudez.
